La joven estaba parada frente a una casa a la cual nunca había visitado, pero ahí estaba parada no sabia si debía tocar el timbre, hasta después de un rato decidió tocarlo, al ratito salió un chico de pelo largo un poco guapo, eso recién se dio cuenta ella, que aquel chico era menos guapo que los cuatro con los que ahora vive. El joven la mira extrañado, por lo que ella quería a esas altas horas de la noche y por la manera que iba vestida
_ ¿Qué haces aquí? – Pregunto el chico – No, me digas que as venido a rogarme – Esto ultimo en tono burlón.
_ No me hagas reír, yo a rogarte, ni lo sueñes aunque si me tomo por sorpresa tu manera de rechazarme, eso sí pero sólo e venido a aclararte que no me importa que me hallas rechazado y que me hallas dicho FEA, yo tan solo quería saber porque fuisteis tan…. Inhumano conmigo.
_YO inhumano, solo dije la verdad, mira tal vez no debí decirte fea, delante de los demás, pero entiendo si no quieres ir al colegio por el roche que te ice pasar, pero que mas querías que hiciera, tu no eres FEA admito que tienes buen cuerpo…… mira ya esta asiendo frio porque no pasas.
_ No gracias, ya tengo que volver antes que se preocupen por donde estoy – dijo dándole la espalda al joven y dispuesta a marcharse pero sintió que una mano la detenía.
_ Mira ya que vinisteis ahora pasas, mis padres no están y no volverán asta pasado mañana, que tal si la pasamos bien juntos – dijo en tono pervertido mientras la tomaba del brazo.
_No, no quiero – dijo muy decidida – además suéltame.
_ Mira has venido hasta aquí y encima con esas pijamas y solo para decirme tanta estupidez no creo…. Tú también lo deseas – hablo el joven con tono frio esta vez mientras la arrastraba hasta la casa.
_ No, suéltame, déjame, por Dios que alguien me ayude – la joven hablaba en tono de suplica.
Pero en eso sintió que el chico que la tenia se había caído al piso. Era como si dios hubiera escuchado sus suplicas. Y una vos conocida le hablo.
_ ¿Estás bien? – pregunto el joven de pelo rubio kyouhei.
_ Gra- gracias, no se porque estas aquí pero te lo agradezco – dijo mientras lo abrazaba y lloraba desconsoladamente, pero repentinamente la joven se desmayo, tal vez de el susto, por lo que acababa de ocurrir.
_ Esto no se queda así, ¿quién diablos eres tú? – Dijo el chico de pelo largo en tono furioso – ni creas que se quedara así, aunque en el fondo esta chica, me quiere a mí, lograre que sea mía para después botarla, como hago con las demás.
_ Ni se te ocurra hacerle nada porque yo estoy aquí para protegerla ¡Idiota! – con esto último el joven se fue con Sunako en brazos como si fuera una princesa muy frágil a la cual hay que proteger con la vida.
_Maldito me la pagaras, maldito idiota, por hacerme esto – esto último con una cara de enojo total.
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El joven rubio llego con Sunako en brazos, y camino lentamente para dejar a la joven en su cama, la miro tiernamente y se fue a su cuarto a dormir tranquilamente.
Al día siguiente la joven pelinegra se despertó, muy temprano ya que necesitaba prepararse el desayuno, y ya que nadie más se había levantado decidió prepararlo también para aquellos cuatro que Vivian con ella.
Después de casi una hora el desayuno estaba listo, ya la había puesto en la mesa, y ella comió y se fue a cambiar para irse al colegio antes que ellos.
Al ratito que ella se fue, llegaron los cuatro, y se llevaron una gran sorpresa al ver el desayuno listo para comer servido y aun humeante.
_No lo puedo, creer, nos hizo el desayuno es tan linda – Yuuqui hablo con estrellitas en los ojos.
_ Tienes razón, además se debe haber levantado muy temprano, para hacer esto – con un tono de seriedad supuso Takenaga.
_Bueno, a comer – hablo Kyouhei mientras se acercaba a la mesa a devorar todo lo que podía.
Después de comer y justo bajo la joven ya cambiada para ir a la escuela, y se encontró con los cuatro, que la esperaban para ir al colegio.
_bueno, te pensabas ir sin nosotros… -dijo Kyouhei, en tono muy molesto.
_No, seas así, Kyouhei – hablo Yuquui en tono amable – Pero Sunako, si ya vivimos juntos somos como una gran familia, así que hay que ir juntos a la escuela.
_No lo sé, pero creo que estará mal, además no quiero tener problemas con su club de fans… - dijo Sunako apenada – porque esas mujeres cuando se enfadan son terribles.
_Bueno en eso tienes razón, pero da igual, mejor será que vengas con nosotros, además te protegeremos de quien te quiera hacer daño, nosotros podemos defenderte de nuestro club de fans – dijo Ranmaru con tono alegre.
_Bueno que esperamos vámonos – Dijo Kyouhei a voz de mando.
Así los 5 se fueron rumbo al colegio, muy callados, pero la joven estaba un poco intimidada porque todo el mundo la quedaba viendo, y murmuraban “quien será esa que camina con nuestros príncipes, como se atreve siquiera a hablarles”, pero lo sorprendente, es que toda las personas les habrían paso, como si fueran unos reyes o algo por el estilo.
Llegaron a la puerta del colegio y un grupo de chicas tenían unos carteles que decían “Kyouhei, te amo”, otros decían “Ranmaru te queremos”, y así era con cada uno de los cuatro chicos, Sunako estaba sorprendida, ahora sabia porque ella se encontraba sola a esa hora del dia que normalmente ya estaba en el salón de clases.
Pero las miradas aumentaron cuando la vieron a ella preguntar a Kyouhei .
_Una pregunta, ¿Es así todos los días?, me parece algo exagerado – pregunto la joven con tono confundido.
_Bueno la verdad es que si, lamentablemente es así todos los días – suspiro el joven rubio.
_ ¡Ah!, ok. Pero no pueden hacer absolutamente nada, para remediarlo. – Suspiro ella – Bueno, con razón la vida de los populares es tan difícil, yo no aguantaría, creo que en estas circunstancias ya me habría puesto un profesor particular.
_ Pero, a pesar de eso, me alegro a ver conocido a mis amigos. – dijo con una sonrisa amistosa que le dio a la chica.
_ tienes razón todos ustedes parecen buenas personas – dijo mientras sonreían.
Pero un grupo de cuatro chicas se les a cerco, para intimidar a nuestra querida Sunako.
_ Oye tú – señalándola – ¿por qué conversas con nuestro príncipe?, primero tienes que pedir permiso.
_Y yo desde cuando tengo que hablar con ustedes, ni siquiera las conozco – dijo en tono frio y molesto, ya que a ella nadie la manda como todas las mujeres en su familia.
_ Pues mi nombre es …. – Dijo la joven que parecía ser la jefa del grupo, pero no pudo terminar por que fue interrumpida por Sunako.
_ No me interesa, quien seas, sólo esfúmate, no se que les ven, son un poco guapo pero no es para adorarlos de esa forma enfermiza, se notan que no tienen nada que hacer – dijo Sunako en tono molesto para después caminar al salón de clases.
_ Esto no se queda así, como que mi nombre es Julieta, eso no se queda así, Sakura, llama al grupo de defensa y diles que hay una acechadora por Kyouhei, si no me equivoco su nombre es Sunako Nakahara, la conozco aunque ella no me recuerda.
_ Si jefa, ahorita la llamo – Cogiendo su teléfono – Benio tienes que dar una pequeña lección a Sunako Nakahara una acechadora de Kyouhei.
_ Si, confirmado mi grupo le dará una lección a la hora del recreo – atreves del teléfono – No te preocupes, la asustaremos tanto que no querrá venir otra vez a esta escuela – guarda su celular, y habla con sus compañeras sobre lo que harán.
_ Jefa todo listo, a la hora del recreo harán su trabajo, será mejor ir a nuestros salones.- dijo Sakura a Julieta.
_ si tienes razón, vámonos – Hablo Julieta con voz de mando.
Así las cuatro se retiraron del lugar, con una sonrisa sínica en sus rostros.
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Toco la campana que anunciaba el recreo, y la joven fue seguida por su salón para que le diga de donde los conoce así que ella solo les planto una mirada llena de rencor y se fue a comer sola a un aula, pero un grupo la vio y la comenzaron a seguir.
Mientras que en el aula de Kyouhei, escucho a un grupo de chicas hablar.
_Ya, esta echo Julieta, ya se fueron a verla, dice Benio que entro a un aula vacía, tal parece que a comer, creo que me dijo que entró al de ciencias que nadie lo esta usando, vamos para allá, para que veas como sufre – comento Sakura.
_Si vamos, me las pagara por no hacerme caso, esa maldita, y por acercarse a hablar a nuestro príncipe. – Dijo una Julieta muy molestas.
Con esto las dos salieron. En eso Kyouhei se apuro en contarles a los demás, y salieron rumbo al sitio para saber que pasaba.
En el salón donde estaba Sunako.
_Quien te crees que eres para hablar con los príncipes – Pregunto Benio, una chica alta de contextura atlética.
_Nadie, solo hablo porque tengo boca, y ustedes ¿Quiénes son para reprocharme? – Pregunto Sunako
_Somos las jefas del Club de fans, y tenemos derechos para decirte eso, porque somos quien inicio el club. – contesto Julieta que acabada de llegar al lugar -- además estas personas saben de Karate, así que lo único que te queda es implorar perdón.
_Ni creas que YO, una Nakahara pedirá perdón – Golpeando a la chica que la tenia agarrada --¿tu creías que yo no se defenderme? pues estas muy equivocada.
Y así la joven empezó a defenderse dando patadas y puñetazos, después de todo es de la familia Nakahara, pero en eso salieron mas chicas como 10 mas y la acorralaron para agarrarla de los brazos y pies, la habían inmovilizado.
_ahora pagaras, te aremos un pequeño, recuerdo del cual jamás olvidaras – Dijo benio con unas tijeras – te cortaremos ese pelo que tienes, aver si así tienes valor de hablarle de nuevo a nuestro príncipe Kyouhei.
_¡Deténganse! – Grito Kyouhei – como se les ocurre hacer eso.
_ Principe nosotras – las chicas estaban muy nerviosas.
_Son unas alimañas – dijo Kyouhei mientras se acercaba a Sunako y le hablo a ella – No te preocupes, ya estas a salvo.
_ Gracias, pero no me puedo ir todavía – dirigiéndose al resto de chicas – Quiero saber quien planeo esto.
_fui yo, no soporto tu arrogancia, al caminar al lado de ellos y … -- Julieta fue interrumpida por una cachetada de parte de Sunako.
_ y alégrate que no te quedaste como el resto que aun esta en el piso. – Dijo Sunako señalando a los primeros atacantes.
_Bueno Sunako ya es hora de irnos -- viendo que tenia un herida en el brazo – será mejor irnos, a la casa.
_¿Por qué te vas con ella a tu casa?, - Pregunto Julieta
_porque vive conmigo, algún problemas – dijo secamente, pero había un problema, parece ser que la tijera al caer le había echo deño a la joven de pelo negro, en la pierna y cojeaba – no puedes caminar bien … yo te llevo.
_no, no es necesario ya …. – no la dejo continuar porque el chico ya la estaba cargando, como si fuera una princesa.
En eso llegan Takenaga, Ranmaru y Yuquui
_Bueno creo que llegasteis a tiempo, nosotros fuimos a hablar con el director sobre Sunako y que lo mas probable es que tendríamos que regresar a casa. – dijo Takenaga en tono serio.
_Hay pobre de mi gatita Sunako, la debes a ver pasado mal, pero suerte que Kyouhei llego a tiempo – hablo Ranmaru
_ Hay que apurarnos – dijo Yuuqui mientras señalaba la herida de Sunako – parece que es profunda y esta perdiendo sangre, mejor será llevarla al hospital, porque la enfermera de aquí esta de vacaciones.
_Creo que tienes razón, vámonos – hablo Kyouhei.
Ellos no se habían dado cuenta de que alguien los observaba, era un chico, que recién había sido transferido a esa escuela, y desde que vio a Sunako la reconoció de inmediato, era la misma que conoció hace mucho tiempo.
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Era ya el tercer día desde que se mudo a la casa de su tía, y la pasaba la mayor parte de el tiempo encerrada en su cuarto, y no en como los demás, pero había algo que la inquietaba era ese alumno nuevo que se había transferido a su salón.
Flash Back
_ Alumnos hay un alumno nuevo, y viene desde muy lejos, para ser precisos desde África, y se transfiere por motivos personales, el es de aquí solo que desde muy niño se fue allá por el trabajo de su familia. Espero que sean buenos compañeros con el. – hablo el profesor mientras el joven estaba a su lado.
_mucho gusto en conocerlos mi nombre es Eriol Hiraguisawa, y espero que nos llevemos bien – hablo con tono seguro, mientras que sus ojos azul oscuro se posaban en una joven de pelo negro.
_ …Eriol?, por alguna extraña razón me parece conocido – murmuro la pelinegra.
A la hora del recreo, Sunako se encontraba, caminando por los pasillos de la escuela y mientras doblaba en una esquina se tropezó con Eriol y se le cayeron unos libros que recién había pedido en la biblioteca.
_mmm… Ana Karenina, es una muy buena obra, por la cantidad de libros que llevas puedo decir indudablemente que te gusta leer … o me equivoco? – dijo el joven Eriol.
_sabes, me pareces conocido, te conozco de otra parte… creo que te conozco pero no se de donde, pero tienes que ser, porque incluso vienes de África donde trabajan mis padres… me puedes sacar de esa duda – le hablo la pelinegra.
_mmm… veo que no te acuerdas de mi, solo te diré que tu eres mi querida Rapunzel. – hablo en tono cariñoso.
_ … Rapunzel? – hablo confundida, pero justo toco la campana de inicio de clases.
La joven no pudo hablar mas con el, pero había algo en esas palabras, definitivo era alguien de su pasado, pero …. Quien?
Fin del Flash Back
La joven había recordado algo, tenia que ser eso, corrió al segundo cajón de su cómoda, la abrió y saco un álbum de fotos que tenia de su infancia en África, y vio eso una foto en la que ella estaba con un chico de ojos azules y pelo negro como ella, le dio la vuelta a la foto y vio una dedicatoria con una letra algo chueca, se notaba que la había echo un niño, y decía “para mi querida Rapunzel”
Ella en ese momento recordó que cuando era niña, se había ido a África y que ahí conoció a Eriol, hijo de uno del mejor amigo de su padre, el cual decía que se podrían casar cuando sean grandes y así sus familias se unirían.
El era su primer amigo que había tenido y el cual era especial para ella, como había podido ser tan fría, y olvidarlo cuando el la reconoció y ella no lo había podido reconocer tenia que hacer algo para compensar su olvido y era prepararle esa comida que le gustaba tanto para la hora del recreo.
